La madre de Rubén acude a nuestra consulta bastante inquieta por el tratamiento de ortodoncia que necesitaba su hijo: tenía un diente de leche y el definitivo dentro del paladar, lo que sin duda, dificultaba el tratamiento.
Después de tener acceso al canino incluido (colmillo dentro del paladar) mediante una pequeña intervención quirúrgica y llevar brackets Damon durante 1 año, cerramos los espacios con composite, corrigiendo así todos sus problemas, quedando contentos con el resultado Rubén, sus padres y por supuesto nosotras.
“Después de informarnos en distintas clínicas nos decidimos por hacer el tratamiento con Marisa por la familiaridad, honestidad y confianza transmitida. Es una gran profesional que disfruta de su trabajo, facilitando así que el paciente se sienta seguro y tranquilo. Está rodeada de un gran equipo bien organizado y eficiente. También muy importante, el precio de los tratamientos no es de los más caros y el tiempo de espera en cada consulta es mínimo”